En el año 2013 inicié mis labores en el Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Antofagasta. Sí, el mismo colegio donde estudié mi enseñanza media, en el que un día prometí volver “para devolver la mano, de la misma forma, en todo los que mis profes me habían entregado”. Era un deseo de alumno de cuarto medio, que ese año se materializó. Mi idea era estar ahí un año, y ahora llevo casi 6 años en esto.

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Ahí me desempeño como docente en las especialidades de electricidad y electrónica, dos de las cuatro especialidades con las que cuenta mi institución, las que se suman mecánica automotriz, en sistema dual, y mecánica industrial, con las menciones de mantenimiento electromecánico y máquinas – herramientas, algo así como tornería. El 2014 recibí la primera beca para estudiar fotovoltaica en Euskadi, y a mi regreso de ésta, fui ascendido a coordinador de estas especialidades, que es una especie de jefatura de especialidades. Este cargo lo ostento desde el 2015 a la fecha, y el que compatibilizo con mis actividades académicas.