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Evaluación, tutoría y orientación

Porque el cambio es la única constante del siglo en que vivimos, educar hoy es educar para el cambio. No el aprender por aprender, sino el aprender a aprender. No la solución a los problemas, sino la capacidad de resolver problemas. No la repetición, que es cierta, sino la libertad, que es incierta. No el dogmatismo, sino la tolerancia. No la formación para el empleo, sino la formación para la empleabilidad. No la educación terminal, sino la educación permanente, la educación arte y parte de toda una vida. (PNUD, 1998)

"Como sucede con la calidad educativa, la evaluación educativa se ha convertido en un aspecto principal entre los aspectos pedagógicos en la agenda actual. Cuando hablamos de evaluación educativa estamos pensando y refiriéndonos a la búsqueda de la calidad educativa en todos sus aspectos, evaluar para la mejora. Por lo tanto debemos comprender que la evaluación no es una etapa posterior o el final de un proceso, sino que es un momento más en el camino de la institución, para poder observar lo transcurrido y tomar decisión sobre como continuar. En el proceso de evaluación es necesario crear las condiciones óptimas para que todos, ya sean los participantes como el evaluador mejoren su concepción sobre la realidad de la institución". (Negreira, Eugenia Verónica, Universidad de Palermo, Agosto 2014).

Docente a cargo: José Ángel Mardones

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Actividades realizadas

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La rúbrica

Para trabajar esta rúbrica, que es una de las varias rúbricas que trabajamos en este curso, utilizamos, como equipo, el módulo de Emprendimiento y Empleabilidad, específicamente en el análisis FODA. Para realizarlo, tuvimos algunos debates sobre los niveles de evaluación (sobresaliente, adecuado, aceptable, requerido, no observado), y sobre los criterios y dimensiones necesarios para la evaluación de este módulo, bajo este instrumento. De hecho, para lograr el consenso, tuvimos que analizar cada parte del análisis FODA, además de las dimensiones y los criterios, que algunos no parecían los adecuados, pero, aún con todo eso, pudimos entregar este instrumento. El equipo, al final, no quedó conforme con lo realizado, y quedamos de mejorar la rúbrica, como compromiso de equipo. Esta actividad se trabajó el día 28 de noviembre.

A modo de reflexión personal, la rúbrica ordena las ideas de cómo quiero yo que el producto a evaluar sea el que garantice que el alumno ha sido capaz de adquirir las competencias y habilidades necesarias para el desarrollo de cierto contenido. Es una manera muy eficaz de evitar ambigüedades y vacíos entre lo que se quiere y lo que se ve. También es una guía para que el alumnos diga "así quiere mi profesor que se hagan las cosas, y así las podré hacer". Proporciona una regulación de la evaluación en sí, y da confianza, tanto al evaluado como al evaluador, de que se harán las cosas de acuerdo a criterios establecidos.

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